"SE NECESITAN ESTRATEGIAS QUE INVOLUCREN A TODOS", DIJO BEVACQUA. “Para que sea efectivo habría que hacer cambios en conjunto y tendrían que intervenir todos los profesionales de la salud –no solamente médicos-, los pacientes, las organizaciones no gubernamentales y básicamente los decisores políticos”. Sobre las cifras oficiales de enfermos de Sida en Entre Ríos (1550 casos), la médica Infectóloga explicó a este suplemento que “es posible que esté muy cercana a la realidad. Es un cálculo aproximado que se hace considerando los pacientes que se registran en hospitales y consultorios privados, pero además se tienen en cuenta los porcentajes de población general que hay en la República Argentina”.
Aunque la morbimortalidad por VHI/Sida no se incrementó y está en descenso gracias a las nuevas medicaciones y los tratamientos, “el país registra una curva de crecimiento tan importante como otros lugares del mundo”, aseguró a Salud y Bienestar la médica especialista en Infectología Adriana Bevacqua, quien advirtió que el trabajo con el Programa VHI/Sida “no alcanza”.
El Programa no alcanza
Con relación a la difusión, prevención y detección de la enfermedad, la especialista señaló que en Argentina “existe un Programa y se trabaja”, pero advirtió: “no alcanza. Nosotros estamos corriendo detrás. Habría que hacer cambios en conjunto y deberían intervenir todos los profesionales de la salud –no solamente médicos-, los pacientes, las organizaciones no gubernamentales y básicamente los decisores políticos”.
Con respecto a las mujeres jóvenes, más expuestas al contagio en todas las formas de relación sexual porque el semen es el fluido con mayor concentración de virus después de la sangre, y debido a que por su anatomía, éste puede quedar en contacto con la mucosa genital durante más tiempo, la médica explicó que “en particular en aquellas que están en edad de concebir, creo que debe haber un trabajo prolijo en lo que es atención primaria de la salud”.
Estrategias sin resultados
Las estrategias de lucha contra el sida que se utilizaron internacionalmente “no dieron los resultados esperados, porque son esporádicas. No veo que exista un esfuerzo mancomunado y la sensación que tengo es siempre la misma: por más que se desarrollen estrategias siempre corremos el tema de atrás”, aseguró.
Aunque "un número importante de países alcanzó algunos objetivos clave", Bevacqua advirtió que “por un andarivel marchan las estrategias y por otro, la atención al paciente infectado con VIH. Actualmente, con los nuevos tratamientos, la vida de los pacientes enfermos con este síndrome ha cambiado muchísimo: menos internación, menos patologías concurrentes. Hacen una vida normal aunque padecen una infección crónica”.
También aclaró que cuando se estudian los casos acumulados “desde que se inició la pandemia hasta ahora- es notable la mejoría en la vida de los pacientes, pero eso hace que haya que cambiar la estrategia porque hay más personas infectadas que a su vez pueden contagiar a otras”.
Consultada si fue un fracaso la lucha para detener la propagación del virus entre mujeres y niñas, la profesional admitió que sí: “el número de casos en forma aislada no sirve si no tenemos en cuenta la curva desde que se inició la epidemia. Hay que fijarse que el gran crecimiento en el mundo ha sido en la mujer, con lo cual, a más mujeres infectadas, mayor cantidad de niños infectados”.
"Venceremos esta enfermedad trabajando juntos con determinación y teniendo los mismos objetivos", subrayó e instó a los jóvenes a cuidarse: “es imprescindible que sepan que hay maneras de prevenir la infección por VIH”.
Además indicó que “las autoridades deben saber que la prevención pasa también por observar lo que va de la mano a esta enfermedad, que es la problemática social y de drogodependencia”.
El riesgo
El riesgo mayor para contraer la enfermedad, dijo, es la falta de educación, aunque también la carencia de medidas efectivas. “Una persona debe saber que tiene que mantener relaciones sexuales protegidas. Creo que lo peor es el desconocimiento ya que existen los medios para cambiar la evolución del sida. Pero el éxito dependerá de un acuerdo entre todos los actores sociales para dar una respuesta coordinada a la enfermedad y para mantenerla a lo largo del tiempo. Sin duda, la base es la educación"
La vacuna
“Si la enfermedad del VIH sida fuera curable, no hablaríamos de ciertas cosas, pero si lo haríamos de la vacuna”, aseguró.
No obstante aclaró que las esperanzas de los científicos para frenar la expansión del Sida están depositadas en las vacunas con virus atenuados. Sin embargo, su obtención resulta más complicada de lo que se esperaba, dijo. “Hay muchas líneas de investigación sobre la vacuna, pero obtener una que sea contra el virus HIV es muy difícil y creo que todavía faltan muchos años”.
Señaló también que el virus es humano y explicó que por eso, aunque se lo inyecte a un mono no se infectará porque se desarrolla en una especie diferente. “Acá prevalecen principios éticos y bioéticos de mucho peso que dificultan este tipo de investigaciones”, aseveró.
La profesional recordó que hace 20 días tuvo la oportunidad de participar en Buenos Aires de una reunión de trabajo con la Premio Nobel 2008 en Medicina, la doctora Françoise Barré-Sinoussi, quien obtuvo el lauro por el descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y señaló que en esa oportunidad, “la profesional admitió que es muy difícil el desarrollo de una vacuna, aunque se está trabajando mucho en ello”.
Preguntas frecuentes sobre VHI/Sida
La enfermedad. Formas de contagio y prevención.
El Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es una enfermedad infecciosa producida por un virus que se llama HIV (Virus de Inmunodeficiencia Humana), que destruye el sistema inmunológico de la persona que la padece.
Se lo denomina síndrome porque el enfermo puede presentar un amplio espectro de enfermedades e infecciones específicas de esta enfermedad y comunes a otras.
Afecta al sistema inmunológico que es el que protege al organismo frente a los gérmenes y virus, haciendo que éste quede en estado deficiente.
La enfermedad no se trasmite genéticamente, sino que es adquirida por diferentes vías de trasmisión.
Una persona HIV positiva produce cada día alrededor de 10 mil millones de nuevas partículas del HIV, y produce y destruye aproximadamente 2 mil millones de linfocitos inmunitarios que luchan contra el virus.
Una persona recibe un diagnóstico de Sida cuando tiene una cuenta de células CD4 menor a 200 o cuando aparecen ciertas infecciones oportunistas.
Actualmente se considera de gran importancia la cuantificación de la carga viral como un indicador del avance y pronóstico de la enfermedad, así como para la administración y control de tratamientos.
Entre la transmisión y el desarrollo de la enfermedad pueden transcurrir más de 10 años.
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