En el marco del conflicto por las Islas Malvinas, los legisladores de Proyecto Sur Fernando Pino
Solanas y Alcira Argumedo, junto al ex diputado Mario Cafiero,
presentarán este martes una carta a la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner para que finalmente se aplique la ley 26.659, en la que se
establecen pautas para la exploración y explotación de hidrocarburos en
la plataforma continental argentina y sanciones a las empresas
localizadas en el país que tengan vínculos con las corporaciones que
explotan el petróleo de las islas. Además, ante la versión que circuló
en los medios de comunicación desde este domingo, Solanas se manifestó a
favor de la posible renacionalización de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales (YPF) que el oficialismo estaría evaluando llevar adelante:
“Hay que crear una empresa nacional y federal con participación de todas
las provincias”, propuso el líder de Proyecto Sur.
En la carta a la jefa de Estado para que
se aplique la ley 26.659, los autores especifican que la norma “tiende a
ejercer un bloqueo a los intereses británicos que operan en nuestro
país y que son accionistas directos o indirectos de las empresas
petroleras británicas actuantes en Malvinas”.
En este sentido, hacen expresa su "preocupación respecto a la cuestión
estratégica de la disputa por la soberanía territorial" en la región. Si
bien celebran los insistentes reclamos diplomáticos emprendidos por la
administración kirchnerista en los foros internacionales, señala la
actitud de Gran Bretaña de hacer “oídos sordos” a las disposiciones
extranjeras en pos de la negociación entre ambos países.
Para finalizar, los firmantes le recuerdan a la Presidenta que la
iniciativa había sido aprobada por unanimidad en ambas cámaras y
publicada en el Boletín Oficial el 18 de abril del año pasado. Sin
embargo, la ley aún no ha sido reglamentada por el Ejecutivo y es por
eso que le piden a Cristina Fernández que “ponga fin a esta demora y se
aplique la norma”.
El escrito
El texto que enviarán a la primera mandataria sostiene: “Nos vemos
obligados a hacerle llegar nuestra preocupación con respecto a la
cuestión estratégica de la disputa por la soberanía territorial en las
Islas Malvinas y del Atlántico Sur. Ante todo, reconocemos las oportunas
acciones desarrolladas por el ex Presidente Dr. Néstor Kirchner en el
2005, al reclamar por la política pesquera ilegal llevada a cabo por las
autoridades británicas, la decisión de dar por terminada en el 2007, la
Declaración Conjunta sobre actividades costa afuera suscripta con el
Reino Unido en 1995, y el Decreto 256/2010 impulsado por su gobierno,
donde se establece que todo buque que pretenda transitar entre puertos
ubicados en el territorio continental argentino y las Islas Malvinas,
Georgias del Sur y Sandwich del Sur, deberá solicitar una autorización
previa a la autoridad nacional competente. Es de destacar además, la
adecuada política que ha logrado reunir un apoyo unánime en relación al
reclamo argentino en los foros y organismos regionales: MERCOSUR,
UNASUR, Grupo de Río, CALC y CELAC, entre otros. Ello demuestra una
vocación latinoamericana que compartimos ampliamente”.
Más adelante, los dirigentes de Proyecto Sur agregan: “No obstante, es
preciso reconocer que, a lo largo de las tres últimas décadas, Gran
Bretaña no solamente hizo oídos sordos a las resoluciones y solicitudes
de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, sino además
se ha burlado los Acuerdos firmados con nuestro país en Madrid en 1989 y
1990 y de los posteriores de cooperación, continuando su política de
hechos consumados. En forma paralela, el Reino Unido ha ido consolidando
su despojo territorial, al instalar en Malvinas una poderosa base
militar, que sirve de campo de entrenamiento para las fuerzas de la
OTAN; lo cual desequilibra el poder bélico regional. En este marco,
Londres ha permitido que capitales británicos inicien la exploración
offshore en gran escala del petróleo en las Islas. En la actualidad se
está extrayendo un petróleo comercialmente apto, que se revaloriza ante
la declinación de los yacimientos británicos en el Mar del Norte: no se
trata de un mero resabio colonial del pasado, sino de un área clave para
los intereses económicos británicos. En un mundo que afronta duros
conflictos por el acceso y control de los recursos naturales, estos
vastos territorios poco habitados, albergan una enorme riqueza no
explotada”.
“Ante esta situación, los argentinos debemos responder mediante una
estrategia basada en la fuerza del derecho que nos asiste, en la unidad
detrás de una causa nacional y latinoamericana y en acciones
susceptibles de promover un cambio real de las condiciones que nos han
colocado en un permanente retroceso. Para estos fines, consideramos
fundamental la Ley Nro. 26.659 -de nuestra autoría- aprobada por
unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y publicada en el
Boletín Oficial el 18 de abril del 2011. En ella se establecen pautas
para la exploración y explotación de hidrocarburos en la Plataforma
Continental Argentina y sanciones a las empresas localizadas en nuestro
país que tengan vínculos con las corporaciones que explotan el petróleo
de las Islas Malvinas”, resalta el texto reproducido por Parlamentario.
“Las políticas argentinas de seducción a los isleños fracasaron en estas
décadas: ellos son ciudadanos británicos reconocidos por el Parlamento
Británico y quieren seguir siéndolo. Consideramos que la ley 26.659
avanza en la dirección correcta, porque tiende a ejercer un bloqueo a
los intereses británicos que operan en nuestro país y que son
accionistas directos o indirectos de las empresas petroleras británicas
actuantes en Malvinas. Las cuatro firmas británicas que estan explotando
en Malvinas -Borders & Southern Petroleum, Desire Petroleum,
Falkland Oil & Gas Limited (FOGL) y Rockhopper Exploration- están
ligadas con corporaciones empresarias que producen en el mercado
argentino. Entre otras: las principales corporaciones mineras que operan
en Argentina, entre otras, la Barrick Gold (Pascua Lama y Veladero);
Gold Corp, M.I.M Holdings Limited (Bajo la Alumbrera), Anglo Gold
Ashanti (Cerro vanguardia) y los bancos y grupos financieros Barcalys
-designada a cargo del último canje de deuda-; HSBC; Bank of America;
Allianz seguros; Goldman Sachs; City Bank; Credit Suisse”, sostienen.
En esa línea, recuerdan que “de acuerdo al Art 3º de la ley 26.659
inhabilita: ‘…por el plazo de CINCO (5) a VEINTE (20) años a las
personas físicas o jurídicas, nacionales o extranjeras, que no cumplan
con lo dispuesto en el artículo 2° de la presente ley, sin perjuicio de
las sanciones penales que pudiesen corresponder. En el caso de poseer
concesiones hidrocarburíferas, las mismas se revertirán al Estado
nacional o a los estados provinciales’”.
“Lamentablemente, la Ley aún no ha sido reglamentada por el Poder
Ejecutivo Nacional y es por ello Señora Presidenta, que requerimos ponga
fin a esta demora y se aplique la norma. Si se tienen en cuenta los
territorios marítimos en disputa y su proyección a la Antártida, la
pretensión británica alcanza los 5.000.000 de km2.: casi el doble del
territorio continental argentino. Esto lo convierte en el conflicto de
soberanía territorial más importante del planeta, que abarca aspectos
políticos, jurídicos, económicos, militares y ambientales. En tal
sentido, coincidimos con Usted en denunciar las incalificables
declaraciones del Primer Ministro Inglés David Cameron y en la
reivindicación de nuestros jóvenes muertos en Malvinas al cumplirse 30
años de la guerra. La magnitud de la tarea nos obliga a actuar sin
mezquindades ni intereses subalternos y promover sin pérdida de tiempo,
una nueva política de Estado: en medio de guerras petroleras, seria
ingenuo pensar que sólo gestos de buena voluntad logren que los socios
del imperio anglo-norteamericano abandonen la poderosa cuenca petrolera
malvinense. Argentina debe defender la vía pacifica de negociación,
buscar la solidaridad continental y avanzar en acciones concretas hacia
la recuperación de nuestros derechos soberanos sobre las Islas
Malvinas”, concluyen.
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