“Quieren borrar de la faz de la tierra todo lo que fue Ferrocarriles Argentinos”.

El jueves pasado llegaron a la estación ferroviaria de Paraná trabajadores de Adif Sociedad del Estado -que tiene a su cargo los bienes ferroviarios del Estado-, para comenzar a cortar vagones y locomotoras, siguiendo un mediante el cual se llamó a licitación “para que todo el material que no está en uso en toda la Argentina sea reducido”, indicó a radio f5 el periodista de FM Riel de Basavilbaso, Silvio Gorge.

El material desguazado se vendería a 700 pesos la tonelada a una empresa que lo funde en Villa Constitución. “Lo primero que se llevan es lo más valioso que es el material rodante. El resto están esperando que llegue una máquina para cortarlo. Esto lo van a hacer dentro de un galpón para que no lo veamos”, disparó.

Según explicó, lo grave del caso es que los coches que la provincia compró a Materfer estarían hechos sobre la base de vagones `viejos´ a los que se les quitó el material más pesado y se les colocó un motor de camión y cuestionó que por otro lado “se compraron coches motor de Holanda y otros países que se han adquirido para reparar en Argentina”.


“Estoy alertando de que va a terminar cortando material que está en Paraná, como lo hicieron hace una semana en Córdoba donde mandaron a desguace 50 locomotoras”, dijo preocupado Gorge que lamentó que esta situación “es algo que viene pasando desde los ´90 y no paró”.

Si bien el material está en desuso, Gorge explicó que ocurre eso por razones que no tienen que ver con su estado o utilidad “primero porque están cerrados los ramales, segundo está en talleres” ya que “ese material sirve”.

Reciclable
Gorge hizo hincapié no en el precio al que se venden los coches desarmados sino a la utilidad que tendrían si se repararan, cuyo valor es infinitamente superior al del hierro para fundición: “¿cuál es el criterio que se utiliza para determinar que esto puede repararse o no?” se preguntó y señaló que “a muy pocos metros de donde se está haciendo esto hay un claro ejemplo de que cuando se quiere recuperar el material se recupera”, en alusión al reciclaje que lleva adelante la empresa Trenes especiales argentinos (TEA).

En este sentido, el periodista enfatizó que “está comprobado que para los ferrocarriles que tiene Argentina es el más adecuado porque fue concebido tras un desarrollo de una industria ferroviaria que existía en el país y lo que se está trayendo de afuera es todo viejo y todo lo que traen lo traen para reparar. No es el adecuado porque está pensado para otros ferrocarriles y se encuentran con que cuando llegan a la Argentina tienen los pisos demasiado altos con respecto a las plataformas de las estaciones o la trocha es distinta o la instalación eléctrica está hecha para un voltaje distinto del que tenemos en Argentina”.

Por último, lanzó una sentencia fulminante poniendo en cuestión la proclamada reactivación ferroviaria: “quieren borrar de la faz de la tierra todo lo que fue Ferrocarriles Argentinos”.

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