Naciones Unidas pidió satisfacer el reclamo de los 800 millones de personas que todavía carecen de agua potable para vivir con dignidad y buena salud.
Al mismo tiempo instó a los gobiernos a reconocer que las verdaderas causas de los problemas del agua en los centros urbanos están en la crisis de la administración de ese recurso y las políticas débiles en la materia y no en la escasez del líquido.
Ambos llamamientos aparecen en un mensaje difundido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra hoy con énfasis en el impacto de ese fluido en las ciudades, según despacho de la agencia Prensa Latina.
El texto destaca la crucial relación existente entre el agua, los alimentos y la energía como uno de los principales desafíos del presente y asegura que sin ese recurso "no hay dignidad ni escape de la pobreza".
Advierte que en el tiempo de poco más de una generación, el 60 por ciento de la población del mundo vivirá en pueblos y ciudades y que el incremento será más notable en barrios marginales y asentamientos en los países subdesarrollados.
Al respecto, señala que la cantidad de pobladores en centros urbanos sin acceso a agua corriente en sus casas o en el espacio inmediato creció a 114 millones y la de quienes carecen de los medios sanitarios más elementales ascendió a 134 millones.
Se trata de un incremento del 20 por ciento que tiene un enorme impacto en detrimento de la salud humana y la productividad económica, pues "una persona enferma esta incapacitada para trabajar", agrega el comunicado.
Según Ban Ki-moon, los problemas del agua tendrán un lugar prominente en la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), a celebrarse en junio del año próximo en Río de Janeiro, Brasil.
El Día Mundial del Agua fue instaurado en 1993 por una resolución de la Asamblea General de la ONU, con el propósito de concentrar la atención internacional sobre la importancia de ese recurso y de su administración sostenible.
Para graficar la situación, las Naciones Unidas informaron sobre distintas cifras y hechos que demuestran la necesidad de una urgente actuación por parte de los gobiernos y organizaciones internacionales.
En la actualidad, 828 millones de personas viven en tugurios o asentamientos informales, los cuales están diseminados alrededor de todas las ciudades del mundo. El desafío mayor es el de proveer a esta gente de agua potable y servicios sanitarios.
La población pobre paga 50 veces más por un litro de agua de lo que se paga por ese mismo litro en los barrios ricos, debido a que tienen que comprar el agua a vendedores particulares quienes especulan con el preciado líquido.
Debido al rápido proceso de urbanización, las ciudades enfrentan una creciente demanda de agua y servicios sanitarios y para cubrir dicha demanda las ciudades van más allá, lo cual degenera en una sobreexplotación de los recursos hídricos.
La contaminación típicamente se refiere a la presencia de químicos y otras substancias en concentraciones mayores de lo que normalmente habría bajo condiciones naturales. Cada día, 2 millones de toneladas de desechos humanos son depositadas en ríos y quebradas.
En muchas ciudades, especialmente en los países en desarrollo, la falta de adecuados tratamientos de aguas negras y de adecuadas instalaciones de alcantarillado, degeneran en la polución de los recursos hídricos tanto subterráneos como superficiales.
La falta de instalaciones de abastecimiento de agua, y de adecuadas condiciones sanitarias en las ciudades, conlleva la existencia de serios problemas de salud, mientras que inadecuadas instalaciones de servicios sanitarios a menudo son fuente de contaminación del agua potable.
Después de fuertes lluvias, dicha agua lluvia lava los desechos humanos, principalmente en los asentamientos informales que carecen de servicios sanitarios básicos, hacia las fuentes abiertas de agua potable de los pobres.
El agua potable contaminada normalmente produce, en las personas que la consumen, epidemias de cólera, enfermedades como diarrea, y brotes de malaria. La malaria fue a menudo considerada una enfermedad rural, hoy en día se encuentra entre las principales causas de enfermedad y muerte en muchas áreas urbanas.
Tasas de fuga de agua de hasta el 50% son bastante comunes en sistemas de distribución urbanos de agua. Entre 250 y 500 millones de m3 de agua potable son desperdiciados cada año en muchas de las mega ciudades del mundo.
No desperdiciar dicha cantidad de agua ayudaría a proveer de agua potable a unos 10 a 20 millones de personas adicionales en cada ciudad.
0 comentarios:
Publicar un comentario